Éste es el primero de una serie de artículos de Ramón Izquierdo cuyo hilo conductor es la bodega y el vino
Ramón Izquierdo Laborda
Si nos hacemos la pregunta, ¿cuál es la actividad primera de un empresario bodeguero para
ganarse la vida?, la respuesta rápida, lógica e inmediata tendría que ser la de vender fruta, en
este caso la uva madura; pero, eso sí, transformada en vino.
No es tarea fácil ya que, como venía a decir Joaquín Belda hacia 1929 en su libro Vinos de España,
para realizar con éxito este trabajo hay que dominar materias dispares como son, entre otras,
la química, la agricultura, las matemáticas o el cálculo mercantil. Hoy podríamos añadir dos
elementos más: la paciencia para relacionarte con la Administración, siempre necesariamente
presente, y valores con los que crecer sin perder de vista a las personas y la ecología.
La voluntad de nuestra firma comercial, Ramón Izquierdo Vinos, es la de elaborar, criar y
comercializar vinos que son hijos de un paisaje de tierras calizas, sequías prolongadas, alturas,
vientos, sol… Producto de viñas ecológicas que nos dan racimos de uva de la variedad
Monastrell, de lugares que tienen su nombre y que se llaman Las Particiones o El Apedreado en
el término municipal de Tobarra, provincia de Albacete.
Nuestra actitud ante la materia prima que entra en la bodega, situada en la ciudad de Hellín y
enmarcada dentro de la DOP Jumilla, es la de seleccionar hasta llegar a la excelencia y cuidar la
evolución de los mostos, siempre desde la proximidad artesanal que nos permiten las pequeñas
partidas que manejamos. En definitiva, disfrutar de una técnica y cultura de la que nos sabemos
herederos y que quisiéramos mantener y compartir.
Así a nuestros vinos, ya sean jóvenes, los que reposan en barricas o los aún soñados blancos les
pedimos que sean honestos, naturales, singulares y que con sus colores, aromas, sabores sean
capaces de relacionar, de crear conexión entre quienes los quieran probar.
Finalmente no podemos olvidar que son las manos de las personas las que trabajan y crean el
vino. Por ello, nuestro compromiso y agradecimiento están con todas aquellas que de una forma
u otra nos apoyan para que este proyecto agroalimentario siga adelante y se consolide en el
tiempo.